Gender-based violence: another pandemic for women

“Although it has always been a constant issue, violence against women has become another pandemic. It is overwhelming at every level”. This is the conviction with which Wendy Cruz, a peasant leader with Vía Campesina, describes the current situation. The data is on her side: in the month of April alone, when the entire country was under complete lockdown as a result of COVID-19, over 10,000 women reported physical violence in Honduras, according to data from the United Nations Population Fund (UNFPA).

Violencia machista: otra pandemia para las mujeres

“Aunque ha sido una constante, la violencia contra las mujeres se ha convertido en otra pandemia, desbordada a todos los niveles”. Así de contundente se muestra Wendy Cruz, dirigente campesina de la Vía Campesina. Las cifras también lo reflejan: solo en el mes de abril, cuando ya todo el país se encontraba con toque de queda absoluto como consecuencia de la emergencia sanitaria por el COVID-19, más de 10.000 mujeres denunciaron violencia física en el país, según datos del Fondo de Población de Naciones Unidas (Unfpa). 

Under lockdown in Honduras, trans women face a double violation of their rights

The situation for Honduras’s LGBTQI+ community was already critical before the current health emergency, but the arrival of COVID-19 to this Central American country has led to a double violation of their rights. This is how the Arcoiris LGBT Association describes their situation, explaining that the coronavirus pandemic has had a greater impact on the most vulnerable sectors of the population.

Doble vulneración de derechos para las mujeres trans bajo el toque de queda hondureño

Si la situación de la comunidad LGTBIQ+ en Honduras ya era crítica antes de la actual emergencia sanitaria, la llegada del COVID19 al país centroamericano se ha traducido en una doble vulneración de derechos. De esta manera resumen su situación la Asociación LGTB Arcoíris, quienes explican que la pandemia del coronavirus tiene un impacto mayor en aquellos sectores de la población que ya de antes estaban más vulnerablizados.

Social Justice, criminalized

PBI accompany human rights defenders in different parts of the world who push for social justice and respect for the rule of law. This work often implies considerable risk. PBI supports many defenders who have been crimianlised for the work they carry out, meaning the legal system is used against them in order to stop their resistance. 

La justicia social, criminalizada

PBI apoya a personas defensoras de derechos humanos en diferentes partes del mundo que trabajan por la justicia social y el respeto del Estado de Derecho. Un trabajo que, a menudo, implica un riesgo considerable. En este sentido, PBI apoya también a muchas personas defensoras que han sido criminalizadas y judicializadas por el trabajo que llevan a cabo, lo que significa que se utiliza el sistema legal para detener su resistencia. 

Poner a las personas defensoras en el centro

Este mes de diciembre, y de manera continua, Brigadas Internacionales de Paz (PBI) coloca a las personas defensoras de derechos humanos en el centro, en la posición que merecen dado el papel fundamental que desempeñan en la protección de los derechos humanos y la construcción de sociedades justas y pacíficas. Las personas defensoras continúan dando voz a los que no tienen voz, presionando por la justicia social. A menudo arriesgan sus

Human Rights Defenders at the centre

This December, and continuously, PBI puts human rights defenders at the centre, in the position they deserve given the fundamental role they play in the protection of human rights and the construction of fair and peaceful societies. Human rights defenders continue to provide voices for the voiceless, pushing for social justice. They often risk their lives to stand up for what they believe in, holding states to account and pushing for human rights to be respected, protected and fulfilled.

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