Hoy, 20 de septiembre de 2019, el medioambiente está en el centro de atención global. Miles de personas por todas partes del mundo participan en una Huelga Global por el Clima, exigiendo acciones concretas por parte de los gobiernos y el sector privado para evitar más deterioro de nuestro clima y de los múltiples impactos en los derechos humanos de la población mundial que eso implicaría.
PBI acompaña a organizaciones y personas defensoras del medioambiente y activistas en diferentes partes del mundo como parte de nuestro compromiso para proteger al medioambiente y evitar más deterioro climático. Las personas que PBI acompaña ponen en riesgo sus vidas para defender la tierra, territorio y recursos naturales, convencidas de su importancia para la humanidad y la salud de nuestro planeta. Sin estas personas, que se oponen a los intereses económicos que amenazan la salud de nuestro planeta, los problemas que la tierra enfrenta causarían cambios más drásticos en el clima y un aumento en el sufrimiento de las personas más vulnerables.
En PBI creemos que una cultura de respeto para los derechos humanos solo se logra cuando personas defensoras de derechos humanos locales están protegidas y pueden continuar con su importante labor a pesar de los ataques en su contra y el riesgo que su trabajo implica. Cuando aseguramos que estas personas están seguras y pueden seguir incidiendo en favor de los derechos humanos, el marco legislativo internacional se mantiene y se pueden proteger y respetar los derechos de las personas.
Esta idea se puede y se tiene que extender a la protección medioambiental. Las personas que defienden el agua, las montañas y los ecosistemas están en la primera fila de la protección medioambiental y deberían poder seguir con su labor en condiciones de seguridad. Están en riesgo por los poderosos intereses económicos y políticos detrás de la destrucción medioambiental, como la imposición de proyectos extractivistas, la agricultura de gran escala u otros sectores que buscan explotar los recursos naturales para el beneficio económico. En un sistema que favorece el lucro por encima de los derechos y con modelos económicos que obligan al desplazamiento forzado de las personas, los riesgos para quienes defienden los territorios ricos en recursos naturales continuarán.
PBI busca asegurar que las personas defensoras medioambientales y activistas están protegidas para que puedan seguir trabajando y contribuyan a conservar nuestro medioambiente y evitar más deterioro climático. Con esto en mente, recomendamos a los gobiernos tomar acciones para apoyar el trabajo de las personas defensoras medioambientales y reconocer su contribución importante a la lucha para la justicia climática y la protección de nuestro planeta.