En octubre de 2013, PBI instaló el primer equipo en terreno en Honduras, tras sendas misiones exploratorias en 2011 y 2012. Desde entonces, el proyecto ha brindado acompañamiento internacional a más de 10 personas y organizaciones defensoras de los derechos humanos en riesgo en el país.
En estos cinco años, estuvimos presentes al lado de personas defensoras en cerca de 1000 ocasiones para dar visibilidad al apoyo internacional y disuadir de posibles ataques en su contra. También mantuvimos más de 340 reuniones con autoridades hondureñas y representantes de la comunidad internacional para abogar por el derecho a defender los derechos humanos sin sufrir represalias, ya sean ataques, amenazas, hostigamiento o criminalización. Además, compartimos herramientas y métodos de auto-protección a través de 40 talleres dirigidos a personas defensoras con el objetivo de fortalecer el manejo de su seguridad.
Todo este trabajo fue posible gracias al compromiso de las voluntarias y los voluntarios internacionales que han pasado por PBI Honduras en estos cinco años. En total, 26 personas de 11 países dedicaron al menos un año de sus vidas a estar al lado de personas defensoras de derechos humanos en riesgo como muestra de la solidaridad internacional. Igual de importante ha sido el imprescindible apoyo que PBI Honduras ha recibido de sus donantes, garantizando la permanencia del equipo de acompañantes internacionales en Tegucigalpa y la gradual expansión y consolidación del proyecto durante este periodo.
Esta expansión ha sido esencial para asegurar que PBI apoye a cada vez más organizaciones y personas defensoras. En 2014, empezamos acompañando a la periodista Dina Meza y al Centro Hondureño de Promoción para el Desarrollo Comunitario (CEHPRODEC). PBI hoy acompaña a siete organizaciones en Honduras, incluyendo a COPINH, Arcoíris, CNTC, ASODEBICOQ y C-Libre, lo que beneficia directamente a más de 50 defensoras y defensores de derechos humanos.
La apertura del proyecto en Honduras marcó un momento importante en la historia de PBI a nivel global, expandiendo nuestra presencia en América Latina –ya que también contamos con proyectos en Guatemala, Colombia y México– y contribuyendo a la visibilización internacional de la importante labor de las y los defensores de derechos humanos en Honduras.
En estos cinco años de trabajo y de la presencia de PBI en Honduras, las y los verdaderos protagonistas han sido las propias personas defensoras. Su labor y dedicación nos han inspirado a continuar nuestro trabajo en el país y a seguir construyendo un mundo más justo, equitativo y en paz.