La estrategia contrainsurgente del presidente Álvaro Uribe: ¿Fórmula para la victoria o receta para una crisis?
Román D. Ortiz. Politólogo y profesor de seguridad y Defensa en América Latina del Instituto General Gutiérrez Mellado. España. Resumen de un articulo sobre los escenarios posibles de la confrontación FARC/Administración Uribe.
Hoy se puede ver una redefinición del escenario estratégico colombiano con la llegada de Uribe, el cual apostó por una política de seguridad que confía más en el reforzamiento militar del Estado que en el dialogo con los actores armados. Por el deterioro de la situación y el fracaso del proceso de paz esa opción obtuvo un amplio apoyo. Al mismo tiempo, se ve una consolidación de las FARC (17 000 hombres y un presupuesto anual de 500 millones de dólares) que representa la principal amenaza política y militar a la estabilidad del país. Los otros grupos no representan una amenaza para el Estado : el ELN esta muy débil militarmente; las AUC nunca han llegado a superar una estructura fragmentada, y no se afrontan con el Estado sino contra la guerrilla y los sectores que consideran sus simpatizantes. Todo depende de la batalla Uribe / FARC.
Uribe ha heredado de la administración Pastrana :
Pastrana reconocía implícitamente como cuestionable la legitimidad del Estado. El concepto de "Seguridad Democrática" parte de una visión radicalmente distinta. Para Uribe y sus asesores, la legitimidad republicana está fundamentada en su carácter democrático y no existe razón ninguna para negociar la refundación del Estado con unos grupos armados minoritarios. Sino hay que defender el orden institucional legitimo contra una agresión totalitaria y criminal ha través de dos ejes : Presión militar por una parte y por otra parte negociación para facilitar su adhesión al ordenamiento existente y no para renegociar una transformación del Estado.
La política contrainsurgente tiene 4 líneas : reforzamiento de las FFAA y policiales, reforma de los servicios de inteligencia, creación de una estructura de seguridad territorial, apertura de vías políticas para la desmovilización.
Aumento del pie de fuerza. En la actualidad las FFAA tienen 191 000 hombres y la Policía Nacional (PN) 97 000. Las medidas son ampliar el servicio militar para tener 10 000 nuevos /año y contratar 30 000 soldados profesionales (actualmente existen 55 000 profesionales), aumentar a 140 000 el numero de miembros de la PN mediante formación de nuevos y reintegración.
Mejoramiento cualitativo. Creación de 2 nuevas brigadas móviles (hoy existen 7) para tener 1 por cada división más 3 para la Fuerza de Despliegue Rápido, consolidar operaciones especiales para tocar objetivos de alto valor, creación de una Agrupación de Fuerzas Especiales Antiterroristas para impulsar unidades especializadas en combate urbano.
La compra de material en este plan no es prioritario, se piensa en la compra de un nuevo avión fantasma (AC-47, tienen 1), se había planeado la compra de "Súper Tucanos" Brasileros para mejorar de forma decisiva la capacidad de establecer un control efectivo sobre todo el territorio pero no se dio por problemas de corrupción pero sobre todo por presión de EEUU.
Ese plan de desarrollo y modernización debería asegurar una superioridad suficiente a la FFPP.
Existen debilidades del reforzamiento militar :
El plan de Uribe es la creación del Centro Nacional de Inteligencia (CNIT), un organismo coordinador de las operaciones de las 6 principales agencias (las 3 de los 3 ejércitos – Tierra, Aérea, Armada -, el Departamento de Inteligencia del Comando General de las FFMM, el DAS, la DIPOL). Parece a viejas iniciativas que han fracasado (Sistema Nacional de Inteligencia bajo Samper el cual nunca se pudo hacer por rivalidades entre los diferentes servicios). Pedro Juan Moreno (asesor presidencial, antiguo secretario del orden público de Antioquia, figura de máxima confianza de Uribe, envuelto en acusaciones que lo vinculan al paramilitarismo) ha estado muy cerca de ese proyecto lo que ha alimentado dudas en la opinión pública y la clase política sobre una posible falta de compromiso del nuevo organismo de Inteligencia con el respecto de los DDHH. Las rivalidades fuertes que siguen entre los diferentes servicios hacen prever un fracaso de la iniciativa. Pero el respaldo personal de Uribe le asegura su supervivencia y relevancia política porque lo va a utilizar como único canal y además lo va a dotar con medios y personal suficiente para que pueda desarrollar sus propias operaciones.
Aparentemente se ignora otro problema critico: la incapacidad de agilizar el ciclo operativo de las FFSS (captación de info / evaluación / ejecución). El tiempo para procesar la info hace que esa pierde su valor al momento de realizar la operación. Además es aquí que hay más despilfarro y corrupción, la naturaleza clandestina de las operaciones complican el control del uso de la plata. No hay planes para resolver eso.
La otra idea, la red de informantes puede resultar poco eficaz. Si Uribe logra el millón será imposible para controlar las actividades de los informantes, no se podrá discriminar los datos correctos de las errores, o intoxicaciones. Las redes van a ser vulnerables a la corrupción y a la infiltración gg y ppmm. Y queda por ver si los informantes van a seguir cooperando frente a la campaña de amenazas y atentados que van a sufrir por parte de los actores armados.
La pieza más polémica es la estrategia de control territorial a través de los soldados campesinos. La meta es llegar a 100 000 soldados campesinos. Estos "Soldados Campesinos" fueron impulsados por las FFMM los cuales están replegados en grandes bases. En lo rural se quedo la Policía Nacional (pero 163 municipios}, 14,7% del total no tienen) con carencia de apoyo por parte del Ejercito. Con estos Soldados Campesinos el Ejercito quiere retomar protagonismo y relegar la Policía a misiones de seguridad ciudadana. Estos Soldados Campesinos van a ser formados y supervisados por las FFMM, lo más probable es que es control se haga a distancia. Los Soldados Campesinos van a operar solos la mayoría del tiempo lo que va a incrementar su vulnerabilidad y la posibilidad que se salen de control. Corren el riesgo de ser infiltrados por ppmm que les transformen en instrumentos de "guerra sucia" contra la gg y en herramientas para proteger los intereses de los narcos locales. Una solución sería dejar la responsabilidad de los Soldados Campesinos a la PN pero no es lo que se esta haciendo.
Con las FARC no hay casi ninguna posibilidad de negociación. En realidad la propuesta del gobierno parece dirigida al ELN y las AUC.
En cuanto a las negociaciones con las AUC ha habido importantes progresos hasta el punto de que sería posible su desmovilización en 2003 (encuentros, reforma Ley 418, decreto alto al fuego indefinido, ...). Estas negociaciones están seguidas fundamentalmente por las de Carlos C. (8 000 hombres) a las cuales se han sumado el Bloque Central Bolívar y Vencedores de Arauca (1 500 h.) cuyos hombres se habían distanciado de las AUC el último año. Solo han quedado afuera las autodefensas del Metro y Casanare (1 300 h.). Este proceso de desmovilización de los paras tendrá que superar importantes obstáculos :
En cuanto a los Elenos se estacaron las conversaciones con Pastrana por la demanda de una zona desmilitarizada. Los elenos son militarmente muy débil y sufren numerosas deserción hacia las FARC o los Paras (en los pasados meses, sectores relevantes de la estructura del Eln parecen haber optados por las autodefensas). Las conversaciones entre Uribe y el CoCe (Comando Central) del Eln en la Habana quedaron suspendidos a finales de Diciembre después de que un portavoz de la organización califico de autoritario el gobierno. Pero parece que la verdadera razón fueron discrepancias sobre los mecanismos para avanzar en el proceso de desmovilización y los contenidos de la convención nacional.
Paralelamente hubo una polémica sobre la mecánica para negociar con los grupos armados. Políticos y analistas se han manifestado a favor de negociaciones regionales, el gobierno se ha pronunciado en contra.. Pero no fue categórico, parece que en un futuro – después de alcanzar compromisos nacionales – se buscara compromisos con los jefes regionales de forma más discreta.
Conviene subrayar que Uribe – dentro de esa estrategia de seguridad – presiona para obtener resultados rápidos. Esta presión estimula una mejora del rendimiento operativo de las FFSS pero conlleva la idea de que lo fundamental es conseguir algún resultado al margen de su coste lo que podría animar las FFSS a romper las restricciones de DDHH. La evolución de la política de EEUU hacia Colombia puede tener un impacto importante sobre las FFSS. Desde tiempo Bogotá recibe señales de Washington que indican una menor preocupación por los DDHH.
La gg no fue sorprendida por la elección de Uribe, o incluso preferiría que él ganará. Ideológicamente, el comportamiento de las FARC resulta coherente con la doctrina revolucionaria marxista-leninista que propugna acentuar las contradicciones para lograr el derrocamiento del poder. Y su actuar antes de las elecciones empujo en cierta medida la elección de Uribe.
A corto plazo, la polarización del escenario político ayuda las FARC para recuperar la base política y social. Con Pastrana se había generado dudas en los sectores políticos sobre la lógica de mantener una actividad armada cuando el Estado ofrecía otras posibilidades, con Uribe se ha reforzado la idea de la legitimidad de la lucha armada.
A largo plazo, las FARC consideran que si son capaces de prevalecer frente a la administración Uribe, convencerá a la elite y la opinión pública de que es imposible una victoria del Estado por las armas y creará las condiciones para negociar desde una posición de ventaja.
Con vistos a estos objetivos, las FARC desarrollan una estrategia a largo plazo. Buscan consolidar una retaguardia estratégica y prevén una escala bélica basada en novedades en su comportamiento militar. Antes, habían priorizado ataques contra las FFAA, pero estos se han hecho más difíciles. Como alternativa la gg apuesta por presionar directamente a la elite política. Dentro de esa lógica, la eliminación física de Uribe es un objetivo de ellos, podrían incluir en sus objetivos al entorno familiar de este. Las FARC centran también sus operaciones en la demolición de la frágil presencia del Estado en zonas rurales. El resultado será una extensión del desgobierno, el caos y la violencia.
Es previsible una intensificación de los ataques contra objetivos de valor económico, los cuales les proporciona importantes rendimientos estratégicos. La quiebra de la economía reduce los recursos del Estado para la guerra, crean malestar social lo que crea un clima popular más receptivo al mensaje de las gg.
También las FARC están preparándose para escalar sus operaciones urbanas. Por eso tienen 2 alternativas :
Lo más probable es que sea una combinación de ambas estrategias.
Los duros combates urbanos de la C13 con considerables bajas entre las FFSS y numerosas victimas civiles podrían ser un prologo menor de una operación a gran escala de las FARC en la periferia de Medellín. Serían operaciones semi-convencionales.
En Bogotá es más probable una campaña de terrorismo urbano por 3 factores :
Ultimo factor dentro de las estrategias de las FARC : su capacidad futura para adquirir equipo pesado, en particular mísiles superficie-aire portátiles (MANPADS). El factor clave que coloca a la gg en inferioridad en campo abierto son los medios aéreos de las FFAA. Si las FARC logran adquirir un cierto numero de estos mísiles y tumbar aeronaves tendría 2 consecuencias (las FFMM tendría que paralizar operaciones aéreas inmediatamente, a largo plazo el alto mando tendría que rediseñar sus operaciones aéreas). Las posibilidades que adquieren estos mísiles aumentan. Pero tampoco garantizaría automáticamente su superioridad sobre las FFSS.
Los posibles cambios en el comportamiento bélico de las FARC no buscan destruir el aparato militar estatal, sino demostrar la incapacidad del gobierno para garantizar la seguridad, crear una sensación de caos y erosionar la voluntad de la opinión pública para respaldar la lucha contraterrorista.
Factores que tienden a debilitar a las FARC:
Escenario 1 : Colapso de la administración Uribe y fortalecimiento de las FARC.
Las FARC llegan a imponer sus condiciones a una negociación, triunfo de carácter más político que militar. Tendrían 3 victorias :
Escenario muy poco probable. No parece que es desafió de las FARC a Uribe sobrepasa el de la Mafia de Medellín a Gaviria.
Escenario 2 : "nacionalización" de la contrainsurgencia y aplastamiento de las FARC.
Se vería una escalada militar fuerte (por voluntad de las FARC y el Gobierno). El Gobierno tomaría medidas excepcionales teniendo como causa un incremento de las violaciones de los DDHH. Por eso se aislara a Colombia por lo cual el Gobierno endurecería su política.
En ese escenario, las FARC conocerían un fuerte debilitamiento pero la escalada dejaría un vació estratégico llenado por ppmm/narcos. Este escenario llegaría a quebrar las estructuras sociales y políticas del país.
Un tal escenario tiene posibilidades reducidas por tres factores :
Escenario 3: Erosión moderada de las FARC y crecimiento del narco-paramilitarismo
Es el escenario más probable.
La campaña contrainsurgente implicaría perdidas significativas para la gg. Pero al mismo tiempo las FARC asestarían golpes importantes al gobierno. Se daría un deterioro de la situación de seguridad y mayores violaciones de DDHH.
Tendría como resultados :
Hay variantes de este escenario por dos cuestiones (mayor o menor grado de moderación de la política de seguridad, posición de la CI).
Si el Gobierno desarrolla una política de seguridad acorde a los principios del respeto a los DDHH y que la CI apoya al fortalecimiento institucional entonces puede haber erosión de la gg y reforzamiento del Estado sin dejar espacios vacíos.
Si no hay respecto a los DDHH y desinterés de la CI, la lucha contra la gg será indiscriminada e tendría como consecuencia el fortalecimiento del narco paramilitarismo, el incremento de la inestabilidad y la multiplicación de las violaciones de los DDHH.
España tiene especial atención para Colombia, multinacionales han acrecentado su presencia. Existen 2 lastres relevantes :
Parece obligatorio (dado las estrategias de Uribe) que la política de España hacia Colombia integraría :